¿Conviene usar un servicio de hosting barato?

El hosting barato, el hosting gratuito y el hosting caro. Este es uno de los caballos de batalla que tantos usuarios y emprendedores y empresarios se cuestionan. ¿Qué hay que hacer en estos casos? Vamos a explicar las posibilidades, las opciones y los servicios que se pueden lograr con los diversos tipos de alojamientos disponibles hoy en día.

Las diferencias entre hosting gratis, hosting barato y hosting caro

Bien, vamos a entrar en materia. ¿Conviene usar un servicio de hosting barato? Tal vez. Y es que, cuando hablamos de alojamiento económico, ¿A qué nos referimos y en qué se diferencia de uno más caro?

Tenemos que pensar en lo que queremos y en lo que esperamos de un buen servicio de hosting. Es decir, ¿Qué aporta a nuestro proyecto y en qué lo mejora? Y es que, si lo hace más provechoso y lo convierte en un site más y mejor optimizado, ¿podemos hablar de alojamiento caro?

El hosting gratis

Vamos a ir desde el principio, que es el hosting gratis, hacia el final, la complejidad de un alojamiento profesional que, como es lógico, eleva su precio.

¿Qué cree que le puede ofrecer una compañía que le da un alojamiento gratuito, sin coste alguno para usted? Obviamente, no habrá grandes ventajas, salvo que no paga nada por el hosting. Si bien es interesante, también es cierto que su proyecto se va a ver muy limitado, sobre todo, a medida que vaya creciendo.

¿Qué vamos a encontrar de negativo si utilizamos esta opción? Entre otras cosas, un branding débil, que incluso puede obligarle a que el logotipo del servicio de hosting se vea en su propia web.

Recordemos que el servicio que no se paga de forma directa, en realidad, se pagará de manera indirecta. Así que, si opta por estas posibilidades, encontrará problemas para monetizar su site, para promocionar su marca, para mantener el servicio de calidad sin que haya caídas indeseadas, etc.

Un proveedor de hosting tiene que hacer diversas tareas de mantenimiento. No es barato que funcione bien todo el alojamiento. Así que, si no se nos está cobrando por ello, podemos imaginar que el servicio no es el mejor que puede ofrecer, ya que el presupuesto de mantenimiento se reducirá, pues sus ingresos son menores.

¿Cómo se reducen estos presupuestos? Dando disposición de menos recursos a los clientes, por ejemplo. A ratos, el servicio se podrá interrumpir. Su web será más lenta, tendrá más carga de publicidad, y se limitará el ancho de banda, por lo que todavía será más lenta en las cargas de páginas.

Un hosting de pago siempre es la mejor opción

En cualquier caso, ya sea un hosting barato porque le han ofrecido una buena oferta o una gran rebaja, o resulte algo más caro, lo importante es que cumpla con unos mínimos requisitos.

¿De qué hablamos? Tiene que tener capacidad de sobra para alojar sus proyectos, con un almacenaje óptimo. Ha de ser muy seguro ante ataques externos. Debe ofrecer un servicio al cliente muy elevado, de mucha calidad, que funcione las 24 horas al día.

Consideramos que queda bien claro el riesgo de usar un servicio de hosting barato o gratuito. No quiere decir que tenga que ser caro, no obstante. O sea, es necesario que cubra las necesidades adecuadas de seguridad, servicio al cliente, almacenaje, funciones extra y fiabilidad. Así que, si necesitas más información al respecto, no dude en contactarnos.